Conoce la verdad tras estos 5 mitos sobre gatos
Los gatos son una de las mascotas más populares para tener en el hogar. Sin embargo, no siempre es fácil comprenderlos, por lo que hay muchas creencias y mitos sobre estos felinos. A continuación, te presentamos 5 mitos sobre los gatos.
1. Todos los gatos aman tomar leche
La imagen de un lindo gato bebiendo, tranquilamente, un tazón de leche parece ser bastante común y apropiada. Sin embargo, la verdad es que ni los perros, ni los gatos tienen las enzimas digestivas necesarias para digerir correctamente la leche; especialmente la lactosa, que es el azúcar de la leche. Por lo que podrían desarrollar intolerancia a la lactosa o alergia y presentar vómito, diarrea, gases y dolor abdominal.
Sin embargo, aunque el gato parezca digerir la lactosa correctamente, la leche no debe ocupar toda la dieta del gato. Es importante que su alimentación incluya variados nutrientes, proteínas, vitaminas, etc., necesarias para su adecuado desarrollo.
2. Si mi gato no tiene bigotes pierde el sentido del equilibrio
En los gatos, los bigotes cumplen la función de ser “sensores», mas no controlan o mantienen el equilibrio. Sin embargo, nunca vayas a cortar o jalar los bigotes a un gato. Los bigotes tienen raíces profundas en la piel, en donde hay muchas terminaciones nerviosas. Además, la manera en que un gato posiciona sus bigotes puede ser un indicador de su estado de ánimo.
3. El olfato del perro es mejor que el de los gatos
Tanto gatos como perros poseen el órgano de Jacobson, algo similar a una segunda nariz. Esta se encuentra ubicada entre la boca y la nariz y es capaz de sentir las sustancias químicas. Mientras los gatos poseen 30 receptores, los perros solo tienen 9.
Ahora bien, a pesar de que los perros tienen una nariz más potente que la de los gatos, los felinos tienen el sentido químico mucho más desarrollado que los caninos.
4. Las gatas deben dar a luz antes de ser esterilizadas
Según The Humane Society, si decides esterilizar a tu gato es mejor que lo hagas antes de que tenga crías. Distintas organizaciones como The Human Society y ASPCA recomiendan seguir este procedimiento para evitar la sobrepoblación de gatos.
5. Los gatos siempre caen de pie
Se suele tener la imagen de que los gatos, por lo ágiles que son, siempre caen de pie. Sin embargo, la verdad es que sí pueden salir lastimados si caen mal. El Animal Medical Center señala que los veterinarios usan el término «síndrome del gato paracaidista» para hacer referencia a las lesiones sufridas por los gatos en las caídas, que incluyen torceduras, fracturas de huesos e incluso problemas respiratorios.
De hecho, los gatos tienen más probabilidades de lastimarse al caer de alturas bajas que de las altas. Esto se debe a que, en alturas bajas, no tienen tiempo de girar o torcer sus cuerpos a la posición necesaria para un aterrizaje seguro.
Fuente: https://www.enteratecali.net/
